A JESÚS POLA, MÍTICO MÚSICO LENENSE

Jesús Pola con el acordeón

    Para hablar de Jesús Pola, es necesario retratar la sonrisa amplia de un músico de mirada atenta, del hombre sencillo y paso acompasado, del decano de la saga musical Pola. Alguien que siempre cuidó el valor de la familia -sanguínea y musical- dispuesto con su prudente gesto de cariño y buen consejo. Nació en Tuiza (L.lena), lugar en el que se empapó de la tradición musical y desde el que Jesús cargaba con su acordeón, unas veces andando y otras en Vespa, para acudir y amenizar con sus sones, los pueblos del Valle del Huerna. Al son de lo suelto o lo garrao, terminó profesionalizándose y con el teclado, formó parte indispensable en formaciones como el Trío México, Alcázar, Zarpa, Zarpa-81, Halcón y Yucatán.    

    En su pueblo natal comenzó a correr por sus venas la afición musical. Esto ya venía de familia, pues muchos de sus primos y tíos ya mostraban estas aptitudes naturales hacia la disciplina: son recordadas las voces de Tono el de Teyeo, Brígida, José, la de mi güelu Luis, mi bisabuela Socorro que ganó un concurso de baile a lo suelto, o Jamín Prieto Pola, quien también tocó el acordeón por estos pueblos en su juventud. También fueron músicos dos hijos de Jamín, Mario y Eva, gaitero y acordeonista de la Banda de gaitas Ciudad de Oviedo. 

    De esta actividad como solista pasó a formar el Trío México. Jesús sustituyó el acordeón por el teclado electrónico, instrumento que empleó a lo largo de su carrera. Más tarde la formación creció, convirtiéndose en cuarteto con la entrada del guitarrista Enrique, pasando el grupo a llamarse Alcázar. Con esta formación, contaba Jesús que habían vivido una simpática anécdota en unas fiestas de Tineo, cuando un error tipográfico despertó una gran expectación al convertirlos en la Orquesta Alcatraz, una de las mejores en España.

    De esta formación, pasó posteriormente a crear Zarpa, uno de los conjuntos musicales más recordados y solicitados por toda la zona centro-sur de Asturias: Quirós, Mieres, Ujo, Teverga y especialmente, en su concejo de L.lena, entre otros. Actuaron por Asturias, Cantabria, León, Ponferrada e innumerables lugares. Tras una interrupcción de su actividad, volvieron a refundar el grupo en 1981, llamándose Zarpa-81. 

   El nombre de Zarpa, contaba Jesús que había surgido de una forma cuanto menos anecdótica y simpática. Mientras los músicos se encontraban ensayando en un local de Ujo y pensaban en el nombre de la formación, uno de ellos puso las manos sobre el teclado de Jesús, a lo que este exclamó: "¡Quita esas zarpas de ahí!" Y sin quererlo, habían bautizado el grupo. Posteriormente fue miembro de la Orquesta Halcón, otro de los conjuntos musicales más recordados en L.lena y tras este,  siguió actuando en Yucatán, nombre nacido también de una improvisada elección sobre un mapa geográfico. 

Una de las formaciones de Jesús, al fondo al teclado. 
Fotografía compartida por Bert FC en el grupo de Facebook 
Xente y ḷḷugares de Ḷḷena - Gente y lugares de Lena.

    En ese largo camino por múltiples escenarios de Asturias, empleó teclados electrónicos como un Welson, que más tarde sustituyó por un Siel y finalmente por un Korg. Junto a él tocaron numerosos músicos, que rogamos nos disculpen si omitimos por desconocimiento sus nombres y les invitamos a enriquecer esta breve semblanza en el apartado inferior de comentarios: el teclista Alberto, "El Trompi", Miguel, el acordeonista Juan Carlos, el saxofonista René Rodríguez Cordero (destacado miembro de la Orquesta Dominó), el saxofonista "Gelito", el guitarrista Enrique José González Díaz, Adolfo y dos hijos del propio Jesús: los saxofonistas José y Alberto, quien también es DJ y productor de música electrónica. 

Jesús y Luis en la II Xuntanza de Acordeonistas
(Riolago, Babia, 25/08/2016)

    Durante su época como músico, compartió escenario con múltiples formaciones y artistas como Tino Fombona o Marimbas Punto Azul, entre otras. En los últimos años había retomado su afición por el acordeón, de la que recuerdo una anécdota. Las hijas de Jesús, Neli y Maria Jesús –también acordeonista– y nuestro primo Jamín, andaban buscando para regalarle a Jesús un acordeón de tamaño mediano pero completa en los bajos. En una ocasión, había acompañado a mi amigo Cristian Suárez (compañero en Musicología y teclista que fue de Manitou y lo es en Grupo Fénix) a comprar un acordeón a un señor de avanzada edad que afinaba y arreglaba acordeones en su domicilio. Había sido un destacado violinista y vocalista. Sobre la mesa, tenía un instrumento que cumplía con las características del que buscaban para Jesús y le pregunté por el instrumento. Me dijo el señor: "este acordeón lo ha dejado para afinar el peluquero que trabaja aquí abajo, es para un familiar". Por las señales dadas, aquel acordeón era sin lugar a equivocación el nuevo instrumento de Jesús. Con ella retomó su afición musical y le sirvió de esparcimiento, con la misma afición que en los primeros días de su carrera musical. 

    Esta mañana recibí la triste noticia del fallecimiento de Jesús. Llegó la arrancaera, la que como buen músico que era, se resignaba a dar a los bailadores que no daban tregua. Sin embargo, hoy llegó para él esta última pieza, dedicándole esta breve semblanza por ser una persona muy querida y apreciada, que ha enseñado a los músicos que han tocado con él e inculcado en su familia, que es la mía, valores muy importantes por los que será siempre recordado. 

Jesús y Luis en la II Xuntanza de Acordeonistas
(Riolago, Babia, 25/08/2016)