AIRES FRESCOS DE Y_ANDÁ

Ya está en el mercado, Y_ANDÁ, la nueva producción discográfica de la cantante asturiana Anabel Santiago (Buenos Aires, 1981). Éste es el grito de guerra que pone fin, pero no término último, a una carrera incesante de producciones discográficas iniciada con Tierra de Sueños (2001) y seguida por Al son de la lluna (2003), Anabel Santiago canta a Diamantina Rodríguez (2005), Torner (2006), Desnuda (2007), Agora (2010) y Llances de papel (2015). El disco supone una apuesta consecuente con la tradición de la que bebe y desafiante ante los que pudieran pensar que ya estaba todo dicho en las fusiones de la música tradicional asturiana y la electrónica.

El escritor Álvaro Pombo apuntaba en una entrevista la recomendación de que ningún joven debería perderse la experiencia poética. En este sentido señalaba que uno de los medios más eficaces para poder introducirlos en la misma era a través de la música que consumían. Así es que rescatados del folklore de nuestra región asturiana, suenan totalmente actuales aquellos mensajes que inteligentemente acomodados a una estética contemporánea, resurgen con un atractivo peculiar. Y es que, como bien sabemos, el saber popular es un pozo sin fondo que tiene recetas para todas y para todos.

El disco comienza dando una vuelta a La llave de la alegría, un baile charro tradicional de las tierras de Aliste (Zamora). Toda una renovación de un tema ya revisionado por el cantautor Eliseo Parra, que en la versión de Santiago ofrece un ritmo y una declamación particular. Un canto marcado a paso regular como el mismo tránsito de la vida y del amor, la llave de la alegría que abre y cierra todas las cerraduras.

Continúa en segundo lugar con Mes de abril. En ella se van desgranando las caras opuestas, dualismos eternos que ofrece el amor. Imperfección de la misma naturaleza que las cuartetas que la componen, sostenidas sobre una sugestiva muñeira tradicional en las tierras de San Salvador del Valledor, en Allande (Asturias).

Adiós ríos, adiós fontes, constituye un homenaje en la despedida a la tierra que uno deja. Uno escucha este tercer tema y se puede empapar de la "saudade" o "morriña" de la vecina Galicia, en un aire cercano al "alalá". Un halo melancólico que acuna los versos que un 17 de mayo de 1863 verían la luz en la obra Cantares gallegos de Rosalía de Castro. Pura sensibilidad y deleite. 

El cuarto tema, sintetiza el corpus filosófico del que todo individuo debería ir provisto si su objetivo es llegar A lo más alto. Un desafío en toda regla entre los ángeles negros y las piedras del camino, que no son sino los motivos más sólidos que han de impulsarnos hacia la meta.

De lavar del río, constituye un homenaje a la mujer en la música de tradición oral. ¿Qué sería este campo sin su aportación, pozo de sabiduría inagotable? El tema se trata del baile "l´amudar", tradicional en el concejo de Degaña, recuperado y bien difundido por el folclorista y amigo Xosé Ambás. Y como homenaje a la mujer informante, sirva la voz de la misma que lo fue para este canto, María la de Trabáu, quien se encarga de anunciar el principio y fin del baile. Readaptado pero sin perder un ápice de funcionalidad, podemos estar seguros que los grandes amantes del baile asturiano rendirán buen culto a Terpsícore con el tema. Como muestra un botón, pues ha servido como base para el videoclip que lleva el mismo título y que fue rodado en el entorno de la Central Hidráulica de Proaza. Presenta una estética peculiar y una ejecución muy cuidada, en la que nos adentra en un espacio interesantísimo donde no pasa desapercibido un guiño a la comunidad LGTB en el mensaje de igualdad y libertad de roles recogido por David Fernández Fernández, Silvia Mallo Durán, Ana Isabel Pérez Santano y Aaron Moráis García en el baile asturiano que protagonizan. Nada más con éste y como dice el cantar, "lo que sueño de noche, que se haga realidad".

Videoclip De lavar del río

Desde Tene, mi concejo de Quirós, viene el tema Tráimela. Se trata de un baile de corro, una de las joyas que todo folclorista puede descubrir si se acerca a este pueblo y pregunta por Amparo Viejo. El más puro estilo de tonada se deja ver a modo de interludio o eje central del cantar. Valgan sus orígenes quirosanos para que me disculpen si rescato aquí nombres como el de Diamantina Rodríguez, referente para Anabel y con la que grabó el disco Anabel Santiago canta a Diamantina Rodríguez (2005) y la estela que Santiago deja con su magisterio en este concejo de Quirós con la campeona de tonada infantil Elvira Fernández, su padre Juan Manuel Fernández y Eliseo Fidalgo entre otros sanos deudores de su buen hacer. 

Mujer jotera, o mejor dicho, Femme Jot-eira, se presenta con un tema lento tradicional titulado Tengo de subir, subir, extendido en otras regiones como la vecina Cantabria. Este aire lento da paso a dos más movidos procedentes del suroccidente asturiano, una jota de Cangas y una muñeira de Ibias.

Con Algún día, se abordan de nuevo la temática amorosa y también el "tempus fugit" en el guiño a la tonada "Algún día tuve yo, silla, montura y caballo". 

Cierran el disco Vaqueiratrack 1 y Vaqueiratrack 2, dos piezas frecuentes en los recitales de Anabel que en su día grabara la mencionada Diamantina y que aquí resurgen con la garra que caracteriza a la cantante. 

Concluimos así nuestra revisión de este disco del que auguramos un sin fin de éxitos bien merecidos. Constituye en resumen un mestizaje de tradición y modernidad, con abundantes referencias al baile tradicional asturiano que convive con lo más vanguardista en tecnología musical. Y con esto, ¡Y_ANDÁ!