EL LEGADO DE DIÓGENES GARCÍA, CONSTRUCTOR DE GAITAS ASTURIANAS
Diógenes García |
Diógenes García González es uno de los constructores de gaita asturiana de mayor referencia. Desde el año 1984 hasta 2012 fabricó gaita en numerosas tonalidades que iban desde La4 hasta MIb5, patentó válvulas para facilitar el arranque y la parada del roncón, comenzó a encasquillar piezas con materiales plásticos para proteger la madera de la exposición a la saliva, desarrolló un sistema roscado para variar la afinación de la payuela y creó un modelo de flauta de ensayo con digitación de gaita asturiana. Muchas de estas novedades fueron implantándose paulatinamente en el campo de la construcción de gaitas, aunque quizás fueran sus flautas las que le dieron una mayor proyección como constructor, pues acompañaron el aprendizaje de varias generaciones de gaiteros y aún hoy siguen inspirando los modelos actuales.
El taller de Diógenes estaba ubicado en un piso de la calle La Tenderina Alta 26, de Oviedo. En este reducido pero bien aprovechado lugar el artesano desarrollaba su labor, mientras su mujer, Pilar, hacía honores a su nombre ejerciendo diferentes responsabilidades como las de engalanar los varios centenares de gaitas que salieron del taller o la de realizar fundas para flautas, baquetas y otros instrumentos. A Pilar precisamente debía Diógenes su afición por el instrumento, pues el primero que construyó fue un regalo para ella. El artesano recibiría clases de gaita del maestro Xuacu Amieva, entrando a formar parte de la Banda de Gaitas Naranco, dirigida por Amieva. Apoyándose en sus conocimientos y experiencia en el campo del mecanizado y el dibujo técnico, Diógenes fue descubriendo poco a poco los entresijos de las gaitas asturianas y mejorando sus instrumentos, a la par que iba acrecentando sus pedidos de gaitas y flautas coincidiendo con el denominado boom de la gaita asturiana. Entre sus clientes más destacados, se encuentran los gaiteros vinculados a la Banda de Gaitas del Naranco, quienes aún en la actualidad siguen empleando sus icónicos instrumentos afinados en Si bemol de dos roncones; aquellos en los que Diógenes dejó su sello tanto estético como acústico.
Gaita nº 002, modelo de la Banda de Gaitas Naranco. Perteneció al propio Diógenes García y hoy se encuentra en su exposición. |
Xuacu Amieva con su gaita fabricada por Diógenes Fuente: https://xuacu.wordpress.com |
La Banda de Gaites Naranco en New York con instrumentos de Diógenes García Fuente: Banda Gaites Naranco |
Diógenes falleció el once de febrero de 2020 a la edad de ochenta y dos años, dejando tras de sí la estela y el testimonio de su valioso hacer como constructor de gaitas asturianas. Pero además de esto, desde 1976 había sido custodio del legado de su tío José Manuel González y Fernández-Valles, filólogo, historiador y arqueólogo a quien acompañó en multitud de expediciones por toda Asturias documentando lugares y yacimientos de interés. Tras el fallecimiento de este, Diógenes conservó su archivo y atendió desinteresadamente las múltiples solicitudes de especialistas que desearon consultar los fondos y trabajos realizados por su tío.
Tiempo más tarde, Ricardo Soberado, que además de ser un destacado maestro gaitero en toda la extensión de la palabra es un amigo al que admiro en su sensibilidad y seriedad, se puso a trabajar con Carlos, hijo de Diógenes, en la ardua tarea de inventariar todo el material que había en el taller de La Tenderina Alta. Conscientes del valor patrimonial y de la necesidad de que fuera conservado y expuesto, buscaron un ayuntamiento que estuviera dispuesto a recibir el fondo. Tras algunos intentos que no fraguaron y a pesar de las varias cartas en su apoyo respaldadas por reconocidos gaiteros, fabricantes y musicólogos asturianos, finalmente apareció la disposición favorable de la villa moscona. Cuando supe que Grado había «abrazado» este fondo y proporcionado un espacio tan generoso como el que pude visitar, celebré dicha decisión pues admiro la sensibilidad y capacidad que demuestra esta villa y su corporación en cuanto a programaciones culturales.
Ricardo con un grupo de escolares en la exposición sobre Diógenes García |
La exposición sobre Diógenes motivó todo un programa titulado II Xornadas Etnográficas en Grau: la gaita asturiana que desde el 22 de octubre al 15 de noviembre concentró en Grado a cientos de interesados que asistieron a los diferentes actos: ponencias, conciertos, visitas guiadas a la exposición, incluso un I Concursu de Gaiteros/es de Gaita Asturiana.
Collage con los diferentes actos programados durante las II Xornadas Etnográficas en Grau: La Gaita Asturiana |
Por invitación de Ricardo Soberado tuvimos la oportunidad de asistir a una de las visitas guiadas que ofreció en torno a la exposición de Diógenes. El recorrido no solo es una perfecta muestra de la labor del artesano y su mujer Pilar, sino también del acierto y gran mimo con el que Carlos y el propio Ricardo han trabajado codo con codo durante este tiempo. Poder acercarse a la labor de construcción de gaitas asturianas con tal grado de concreción es una oportunidad única en Asturias. Mientras escuchaba a Soberado y repasaba la exposición, no pude evitar acordarme de mi paisano Manolo Quirós y de su empeño constante –como recojo a lo largo de mi tesis doctoral– de abrir las ventanas del hermético mundo de la construcción de la gaita asturiana, con la creación de una escuela-taller en el año 1980; un lugar en el que se enseñara no solo a tocar el instrumento, sino también a construirlo. Esto revertería en numerosos aspectos favorables hacia su desarrollo y la afición por el mismo. Por desgracia y ante la indiferencia que encontró en las instituciones públicas, Asturias continúa con un retraso de más de cuarenta años respecto a Galicia en este punto.
La exposición nos habla además de un hombre veterano en el campo del mecanizado, poseedor de evidentes habilidades manuales, abierto a la experimentación, sistemático y procurador de un trabajo en serie y ordenado. En definitiva, una personalidad sensible que trató de dar soluciones a una nueva generación de gaiteros que crecían paulatinamente en su dimensión de músicos y demandaban nuevas posibilidades para la gaita asturiana.
Collage con imágenes de Ricardo Soberado, Carlos García y Luis Álvarez Pola |
Gracias a Carlos García, Ricardo Soberado y al Ayuntamiento de Grado por permitirnos aprender y disfrutar del legado de Diógenes García, que espero que con el mismo acierto y esmero sigan conservando y enseñando sin que ninguna de sus piezas más fundamentales se separe jamás del fondo. Porque solo así, se valorará justamente la aportación de este hombre genial.
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