LA MÚSICA SÍ PUEDE CAMBIAR EL MUNDO

    El día 30 de abril de 2022 la Asociación Folclórico Cultural «Teixo - Manolo Quirós» recogió la Medalla de Oro del Concejo de Quirós de manos del alcalde, en reconocimiento a su trayectoria y contribución a la sociedad quirosana. A continuación, podéis leer y escuchar el discurso de agradecimiento que fue leído durante el acto, en presencia de los miembros que formaron y forman dicha entidad, acompañados de las autoridades municipales y el cronista del concejo. 

  

Discurso del presidente de la Asociación Folclórico Cultural 

«Teixo - Manolo Quirós», Luis Francisco Álvarez Pola, leído el 30 de mayo de 2022 

con motivo de la entrega de la  Medalla de Oro del Concejo de Quirós a dicha asociación.

Buenas tardes,

    Como todos ustedes se podrán imaginar, hoy es un día muy importante para todos nosotros. Es una gran responsabilidad tratar de hacer justicia con la palabra a esta asociación que ha sabido darnos tanto a lo largo de veintiséis años de actividad ininterrumpida. Podrán suponer entonces que lo vivido en ella ha sido mucho y la emoción que surge al tratar de condensarlo en palabras, muy grande. Espero poder hacerlo. Efectivamente, fue en 1996 cuando la labor entusiasta de Francisco Fernández –primer presidente– y nuestro insigne gaitero Manolo Quirós –primer profesor y director– materializaron un sueño que fue, ante todo, una oportunidad para Quirós y para sus jóvenes.

En ningún momento faltó el apoyo de los quirosanos y las quirosanas, de su entonces alcalde Agustín Farpón, del incansable Alfonso el maestro, y de los padres y madres que confiaron en aquel proyecto y fueron asumiendo distintas responsabilidades para materializarlo. Aquellos primeros instrumentos construidos por el propio Manolo y sus lecciones de gaita consiguieron disponer en poco tiempo de una legión de rapacinos y rapacinas ilusionados por sacar del letargo a las fiestas y romerías quirosanas con su música.

    Volviendo una mirada hacia el pasado, se me sugiere efectivamente que esta asociación ha sido ante todo una oportunidad. Un regalo para Quirós y para sus jóvenes, que vino a darse justamente en un momento en el que comenzaba a aflorar cierto desánimo y apatía, fruto sin duda de la desaparición de la minería, del envejecimiento de la población y de un acelerado éxodo rural que amenazaba con desarticular todo aquello que nos definía como pueblo. Por ende, si la asociación había nacido como un sueño, su labor no fue menos que un humilde pero manifiesto acto de resistencia. Efectivamente, el sonido de las gaitas y la percusión sólo es la exposición de una parte del resultado que tiene la Escuela de Música Tradicional de Quirós. Un centro que, por encima de cualquier condicionante, ha garantizado el acceso de los jóvenes a la educación y a la experiencia musical. Cuando uno escucha decir aquello de «la juventud es el futuro», piensa que tras estas palabras solo subyace un sentimiento de indiferencia e irresponsabilidad. El futuro es un tiempo impredecible y únicamente determinado por el verdadero que le corresponde a la juventud: el presente y siempre el mejor de los presentes.

    Aquellas personas que desinteresadamente trabajaron en la asociación con esta idea y la labor docente de los profesores, ensancharon los horizontes de nuestras vidas y permitieron que la música nos llevara a descubrir lugares, a conocer personas y a vivir experiencias que nos hubiéramos perdido sin esta oportunidad. Aquellos niños y niñas que llenaban las caleyas de Bermiego, de Salceo, de Cuañana, no se imaginaban poder vivir momentos como el subirse a un avión para actuar en Cuba, ser recibidos entre aplausos en un teatro de Francia, recoger un premio AMAS por su música, grabar un disco en un estudio de grabación, rodar dos videoclips o ser promotores de la mayor concentración de personas en la historia del concejo con aquel memorable concierto Celtas Cortos en Quirós. A la vez que vivíamos todo esto, fuimos descubriendo valores como el de la cultura, la educación, la responsabilidad, el sacrificio o la identidad. 

    En definitiva, la música nos expuso ante la vida, con todos sus colores. Algunos, sin embargo, no sabíamos que existían y no esperábamos conocerlos hasta que la edad nos hubiera dado todas las herramientas para comprenderlos. Además del recuerdo hacia Manolo Quirós, quisiera tenerlo también para Custodio Osorio y Berto el del Teixo. Nunca costó tanto seguir llenando los fuelles de nuestras gaitas. Con todo ello, hubo personas que se encargaron de mantener en nosotros el ánimo y las ganas por hacer, por seguir descubriendo, creciendo y aprendiendo. Personas que caminaron a nuestro lado y nos regalaron su tiempo, su experiencia, su cariño y siempre una sonrisa. Quiero referirme especialmente a María del Carmen Álvarez y a Francisco Álvarez; sin su aportación, tanto por significativa como por dilatada en los años, esta asociación no hubiera podido vivir varios de sus mejores días.

    

    Aquellos niños y niñas que vivieron los primeros años de la asociación fueron al cabo de los años quienes ocuparon progresivamente los cargos de responsabilidad en la misma y nos dieron el tiempo suficiente a una segunda generación para que pudiéramos continuar el camino emprendido. En la actualidad, creo que podemos hablar ya, incluso de una tercera o cuarta. Este premio es de todos los que han hecho posible llegar hasta aquí: mantener veintiséis años de labor cultural y musical destinada a los jóvenes en un medio rural, es mérito de una carrera de relevos entre músicos, profesores, equipos directivos e instituciones quirosanas que lo han hecho posible.

    Como me he referido abundantemente al ayer, quisiera cerrar mis palabras refiriéndome de la misma forma que lo he hecho al principio. Es decir, aludiendo al presente. Quiero referirme a quienes estáis tras de mí portando vuestros instrumentos; a los músicos del hoy y a sus docentes. A quienes hacéis posible que Quirós pueda presumir de que, a pesar de los tiempos que corren para el mundo rural, contamos con una joven banda dispuesta a hacer, crear, construir, compartir y divulgar orgullosamente el nombre de su tierra. Quiero que sepáis que la música sí puede cambiar el mundo y las ideas, y que vosotros, en cierta medida, habéis mejorado muchas veces vuestro entorno más inmediato, el de vuestras familias y el de vuestros vecinos. La música siempre persigue conseguir un lugar y una sociedad mejor. Ahora, solo nos queda seguir peleando para que cada vez más personas comiencen a creer que esto es así. Para ello, además de trasladaros en nombre de todos nuestro profundo agradecimiento, al pueblo quirosano y a las tres corporaciones municipales que ha conocido esta asociación, esta escuela de música y banda de gaitas quisiera haceros una petición. Creo que debemos conservar este proyecto y para ello, debemos impulsarlo. Necesitamos más niños y niñas, y en definitiva, más padres y madres que quieran creer en lo mismo que nos ha llevado a recoger hoy de vuestra mano esta medalla de oro. Dadles a los jóvenes la oportunidad que nos han dado a nosotros. 

Gracias a todos.

Rodrigo Suárez, alcalde de Quirós, entrega la medalla de oro a la
Asociación Folclórico Cultural «Teixo - Manolo Quirós»